Quizás estés pensando en adquirir o adoptar un gato, pero, ¿no sabes muy bien por dónde empezar? Lo primero que deberemos tener claro será el tamaño de nuestra vivienda y el tiempo disponible que tendremos para poder jugar con él. Esto es muy importante, ya que si no prestamos atención a las necesidades del animal, la integración en el hogar resultará mucho más complicada.
Una vez decidido esto, no estaría de más investigar acerca del carácter de los gatos según su raza, para poder ver cual se adaptará mejor a nuestro estilo de vida. Aunque no nos encontramos ante una ciencia absoluta, y las experiencias anteriores de los mininos (más si son adoptados) pueden haber marcado su personalidad de forma distinta.
Un siamés si buscas compañía
Los gatos siameses se adaptarán perfectamente a tu hogar y disfrutarán de tu compañía, a la vez que tú disfrutas de la suya. Suelen tener un carácter muy cariñoso y esto los convierte en la mascota ideal para aquellos que viven en ciudad y quieran apego y amabilidad.
El gato común es una incógnita
Ante afrontar la compra de un gato común, muchos se decantan por adoptar un gato de raza común, posiblemente sin coste alguno. Es una forma muy loable de rescatar a un animalito, aunque el inconveniente es que no vamos a poder saber nada acerca de su carácter.
Por ello, lo ideal suele ser adoptarlo siendo un cachorro y educarles para que su comportamiento, mucho más instintivo que aquellos que han vivido siempre en cautiverio, sea más tranquilo y dócil.
Si tienes peques en casa
Si al final te inclinas por la compra de un gato de raza, existen varias clases de felinos que les hará la convivencia más fácil a tus hijos y a ti:
- El gato Persa. Además de su belleza, se distingue por su tranquilidad y paciencia. Perfectos para cuando los niños de casa quieran jugar con ellos.
- El Maine Coon. También conocido como el gato mapache, se caracteriza por su facilidad de adaptación a todos los ambientes, tanto el campo como la ciudad. Cariñosos y amigables.
- El Angora Turco. Son muy fieles con sus amos y la convivencia con ellos es muy relajada. Además, son muy juguetones y traviesos, por lo que será fácil para los peques.
