Los perros son, sin duda, una de las mascotas favoritas de las familias. Forman parte de nuestro hogar y se convierten en uno más. Pero como todo animal, necesita unos cuidados específicos, por ejemplo, salir a pasear al menos tres veces al día. No obstante, no es solo sacarlos a la calle para que hagan sus necesidades, sino que necesitan paseos un poco más largos, de al menos 30 minutos para poder ejercitarse. Porque, ¿ qué pasa si un perro no sale a pasear todos los días? ¿ puede tener problemas severos?
¿Qué pasa si un perro no sale a pasear?
No podrá socializar
Esto le puede traer consecuencias negativas para su carácter, ya que los perros son animales sociables por naturaleza. Al no tener contacto con otros animales y humanos, puede provocar que se vuelvan más ariscos e irritables con las visitas. Incluso pueden desarrollar fobias, traumas y problemas de comportamiento como la agresividad.
Aumentarán sus problemas de salud
Al no poder ejercitarse, tampoco podrán controlar su peso, y dejarán de contar con los múltiples beneficios que proporciona el ejercicio físico.
No salir a pasear les puede acarrear grandes problemas de salud. Los perros necesitan moverse, caminar y correr, lo que se traduce en un gran favor a su sistema inmune y a sus músculos. Está comprobado que pasear de manera diaria les ayuda a controlar y prevenir futuras enfermedades, tener en forma su musculatura, mejorar la circulación y descargar energía para una mayor estimulación y concentración mental.
Además, hay ciertas razas de perro, como el labrador, el pastor alemán, dóberman o el american stanford, que necesitan ejercitarse de manera diaria. Esto es debido a la gran energía que desprenden y su estructura corporal.
De no ser así, los canes pueden desarrollar de manera temprana enfermedades como la diabetes, aumento de peso e incluso obesidad, y dolor en las articulaciones.
No podrá descargar energía ni aliviar su estrés
Al pasear, los perros alivian la ansiedad que les puede generar estar siempre en los mismos espacios. Los canes, igual que las personas, pueden sentir estrés al permanecer encerrados sin salir de casa. Por eso, es necesario que disfruten de momentos en libertad y, si es posible, incluso sin correa para que puedan correr de forma independiente, dándoles así una mayor confianza.
Los perros son animales con una gran curiosidad, a los que les encanta explorar. Asimismo, debemos dejarlos que olfateen, puesto que es su forma de comunicarse con otros canes.
Para ellos, salir a pasear es sinónimo de diversión y alegría, por lo que si se le saca a menudo será un animal feliz.
No potenciará la conexión con sus dueños
Al acompañarle en sus paseos y realizar actividades divertidas con él, se sentirá más seguro, cómodo y feliz en su compañía. Le verá de una forma más positiva asociándolo como su compañero de juegos.
Pasear junto a las mascotas mejora y aumenta el vínculo afectivo, pero también la comunicación entre dueño y mascota. El animal debe aprender y seguir una serie de pautas de comportamiento para poder salir a la calle y jugar con él, lo que hará que se cree una conexión aún más especial entre ambos.
Durante estas salidas, se puede aprovechar para desarrollar su adiestramiento y que aprendan a seguir sus directrices.
Los perros son uno más de la familia
Cuando llega un perro a casa, hay que adquirir también un compromiso con sus cuidados. No basta con tener jardín o una gran terraza para ellos, sacarlos a pasear es indispensable para su desarrollo.
Y no solo es beneficioso para las mascotas, sino que también lo es para el ser humano. Caminar a diario es uno de los ejercicios más recomendados y, además, ayuda a encontrarse mejor física y emocionalmente. Y si, además, se va acompañado de la mascota generará una mayor sensación de bienestar y ayudará a desconectar de la rutina.
Como hemos recogido en los anteriores puntos, la falta de estos paseos puede traer consecuencias negativas para su salud y bienestar, así como en su carácter. Le costará más socializar, y también les generará un mayor estrés y ansiedad al no poder descargar su energía. En adición, no aumentará el vínculo afectivo con sus dueños.
A pesar de que cada perro es distinto y hay que adaptarse a su raza, tamaño y edad, es necesario que salgan unas tres veces al día. Además, si entre semana no tiene tiempo de grandes paseos, puede aprovechar los fines de semana para hacer rutas senderistas, acompañado de la mascota. Descubrir nuevos lugares en los que su fiel compañero de aventuras pueda ser uno más. Al pasar más tiempo de ocio con la familia al completo, conseguirá una mayor armonía en casa.
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