Los erizos se han convertido en una mascota de moda y ya son muchas las personas que los adoptan y los cuidan en sus hogares. Estamos hablando de un mamífero que se caracteriza por estar cubierto de púas y ser un animal principalmente nocturno.
Se le considera como una animal exótico, aunque eso no impide que pueda acogérsele como una mascota, al igual que ya hablamos del caso de las iguanas en este post.
Cómo es el erizo
Los erizos alcanzan unas dimensiones de entre 10 y 15 cm de longitud y como mucho, llegan a pesar 400 gramos. Estos animales destacan sobre todo por sus púas, unos pelos huecos que están llenos de queratina y que no son venenosos, aunque sí pueden llegar a causar dolor.
Las púas forman parte del sistema de defensa de su cuerpo, cuando sienten una amenaza, los erizos tienden a enrollarse sobre ellos mismos formando una bola de púas. También pueden desprenderse de ellas durante su juventud o en momentos de estrés.
Son mayormente insectívoros.
Los cuidados del erizo
Estos mamíferos requieren de una temperatura media de entre 25º y 27ºC, así que durante los meses más fríos deberían de poder contar con una calefacción personal para sí mismos. Si esto no sucede, podrían verse abocados a invernar.
También necesitarán una jaula propia, de al menos 1’5 metros y que tenga algún material que pueda absorber sus desechos. Dentro de esta jaula, se le proporcionará una madriguera de al menos 14x26cm, lo mejor es que esté hecha de papel de cocina y no tenga ninguna tela.
Respecto a su dieta, alimentaremos a nuestro erizo por la tarde y podemos proporcionarle comida especial ya preparada para estos animales o alimento para mamíferos insectívoros.
El erizo es considerado como un animal solitario, aunque puede llegar a convivir tranquilamente con otros animales de compañía, como los gatos y los perros.
¿Te gustaría tener un erizo como mascota? ¿Te gustan los animales exóticos?