Es posible que en algún desafortunado momento de tu vida, atropellen a tu mascota o encuentres algún animal arrollado por un vehículo en el arcén de cualquier carretera. Ante estos momentos de tensión y nerviosismo, es fácil no saber qué hacer, pero hay que intentar mantener la calma y seguir los pasos básicos de primeros auxilios.
Qué hacer ante un animal atropellado
Los primeros pasos serán:
– Dar aviso al veterinario rápidamente. Él podrá darte algunas directrices e indicaciones sobre cómo actuar en este caso. Pide ayuda a los testigos que encuentres cerca, es probable que vayas a necesitar que te echen una mano.
– Si continúan pasando vehículos o te encuentras en una carretera, se debería señalizar la zona del accidente para que los conductores adviertan la presencia del animal y la tuya. Procura darte visibilidad con alguna prenda reflectante.
– Si el animal se halla inmóvil e inconsciente, trasládalo a un lugar seguro de forma protegida. Puedes ayudarte de una puerta, tabla, manta o sábana.
– En caso de que el animal se encuentre consciente y en estado agresivo, ya que debido al dolor pueda verse agredido y morderle, puede rodearle el hocico con un trozo de tela, un cinturón o un abrigo.
Observar las constantes del animal
En esta fase, debemos asegurarnos de que el animal respira y de que su corazón sigue latiendo:
– Tumba al animal a la mascota sobre su lado derecho y localiza el pulso. Puedes hallarlo en las extremidades posteriores, en la axila izquierda (cerca del esternón) o buscar la arteria femoral (en la cara interna de la ingle).
– Debemos asegurarnos de que sus vías respiratorias no están obstruidas y de si el animal respira o no. Una buena idea es estirar el cuello del animal suavemente, para procurar la entrada de aire.
– Si el animal no respira y/o su corazón no late, va a requerir de una reanimación cardiorrespiratoria de urgencia.
– Esta se lleva a cabo rodeando su boca con las dos manos y respirando a través de su nariz de 15 a 20 veces por minuto. También, se han de presionar las costillas del animal a la altura del corazón (de 80 a 100 compresiones por minuto y con las dos manos).
Una vez nos aseguramos de la estabilidad del animal, debemos trasladarlo rápidamente a un centro veterinario, donde se le podrá dar una asistencia mucho más personalizada. La reacción rápida sobre qué hacer ante un animal atropellado, puede ser la clave de sus supervivencia.